Abordaje del Paciente en Sala de Emergencia Pediátrica y Neonatología

Sábado, 28 Agosto 2021

Este viernes 27 de agosto del 2021, en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas, fue presentada la conferencia con el tema: Abordaje del Paciente en Sala de Emergencia Pediátrica y Neonatología. Impartida por la Segundo Teniente Médico Pediatra, Sub-especialista en Emergencias Pediátricas del Departamento de Pediatría, Dra. Roxy Luz Tiburcio Rosario, dirigida a los Residentes de Primer Año de las especialidades de Pediatría, Medicina Familiar y Comunitaria, Anestesiología e internos.

Introducción:

El proceso de ordenar o clasificar a los pacientes para recibir tratamiento, es imprescindible para un correcto funcionamiento de los Servicios de Urgencias Hospitalarias. Asegurando que los más urgentes sean atendidos antes.

Definición de la entidad clínica:

 El triaje es un proceso de valoración clínica preliminar, que ordena a los pacientes en función de su grado de urgencia y prioriza de su asistencia de forma rápida y eficiente, antes de la valoración diagnóstica y terapéutica completa en el servicio de urgencias. Constituye la puerta de entrada al Sistema Sanitario y se realiza en pocos minutos y con poca información.

Clasificación:

La clasificación de los pacientes se basa en la combinación de: impresión general, breve anamnesis, hallazgos físicos y constantes vitales.

  1. Impresión general: es clave, muchas veces suficiente para definir el nivel de urgencias. Debe incorporar herramientas de evaluación fáciles y rápidas, siendo el Triángulo de Evaluación Pediátrica el que mejor se adapta, el cual es clave para valorar el estado fisiopatológico del paciente.
  2. Anamnesis: incluye la historia del paciente, el motivo de consulta de mayor prioridad, (síntomas, frecuencia, intensidad, tiempo de evolución, etc.), datos esenciales (alergias, medicaciones, vacunas, etc.), antecedentes importantes y factores de riesgos críticos para el problema actual.
  3. Datos clínicos observados: exploración somera, encaminada a identificar la presencia de signos relevantes para el motivo de consulta.
  4. Valoración de signos vitales: debe tener en cuenta la gran variación producida por la edad y la interferencia que la ansiedad puede provocar en su medición, teniendo claro que la toma de signos vitales no es el objetivo de la visita a triaje, solo se toman aquellas que pueden condicionar la decisión del nivel de urgencia.

Despedida y clasificación:

  1. Informar a la familia la perspectiva de espera aproximada, según su nivel de urgencia, secuencia de eventos esperados durante su estancia y normas de re-consulta.
  2. Registrar los datos obtenidos, asignar un nivel de urgencia y ubicar al paciente en función de este.
  3. Triaje avanzado: maniobras diagnósticas o terapéuticas previamente protocolizadas que inicia el personal de triaje, agilizan el proceso diagnóstico-terapéutico y aumentando el confort de los pacientes y familiares: prescripción de antitérmicos, analgésicos, suero de rehidratación; inmovilización de fracturas con férulas o cabestrillos, aplicación de anestésico tópico; primeros auxilios para quemaduras (limpieza, vendaje), y pruebas complementarias de forma protocolizada y en pacientes seleccionados, como muestras de orina, radiografías, etc.